Descripción
El castillo de Belmonte es un singular edificio que, por su estado de conservación, por su especial estructura, y por su aspecto exterior, prácticamente el mismo que tuvo en el momento de su construcción, constituye un valioso tesoro patrimonial. Fue construido en la segunda mitad del siglo XV, por orden de don Juan Pacheco, primer marqués de Villena. Era un momento de convulsiones y luchas internas en el Reino de Castilla. El marqués se proponía acumular territorios y construir fortalezas para hacerse fuerte ante los problemas sucesorios que se avecinaban. En 1456, en el cerro de San Cristóbal, se inician las obras de construcción del castillo que duraron aproximadamente hasta 1468, pues en 1472 don Juan Pacheco contrae terceras nupcias con doña María Velasco de la cual no hay ni un solo escudo en el castillo.
Su arquitecto fue Hanequín de Bruselas quien también trabajó para Juan Pacheco en la Colegiata de Belmonte, pero es probable que en la finalización de las obras intervenga Juan Guas quien, como está documentado, trabajó para el marqués en otras obras como el monasterio del Parral, en Segovia y en la colegiata de Belmonte.
En 1811 los franceses fusilan en sus murallas al tío Camuñas y a ellos se atribuye el deterioro de sus pórticos que es descrito primero por José María Quadrado en 1853 y posteriormente por Carvajal y Rueda en 1857.
Fue la heredera de la casa de Villena, Eugenia de Guzmán, más conocida como la emperatriz Eugenia de Montijo, la que se encarga de restituir al castillo su esplendor original. Hacia 1857 comienza las obras de restauración. Restaura las defensas de acuerdo al proyecto inicial, pero en el interior se impone el gusto de la época. Así, el arquitecto Alejandro Sureda realiza los cierres de las galerías que dan al patio, utilizando el ladrillo como material constructivo, el estilo utilizado es el neogótico. Con la caída del imperio francés, en 1870, cesa la restauración. La emperatriz se había gastado más de millón y medio de reales en la restauración del castillo según dice Torres Mena en Noticias conquenses.
El edificio es ocupado durante unos años por los dominicos franceses (1881-1885) que lo adecúan como monasterio. Tras la marcha de los dominicos, el sobrino-nieto de la emperatriz, el Duque de Peñaranda, Hernando Fitz-James Stuart y Falcó, continúa con las restauraciones e incluso lo llegó a habitar. Por Decreto del 3 de junio de 1931 el castillo fue incluido en el Tesoro Artístico Nacional (equivalente hoy en día a Bien de Interés Cultural). Posteriormente, sirvió también como cárcel del Partido Judicial de Belmonte, y como academia de rurales Onésimo Redondo para mandos del Frente de Juventudes. Después quedó semiabandonado, sufriendo un progresivo deterioro. Durante los siglos XX y XXI, el castillo, va sufriendo diversos estragos, que lo llevan a un estado de deterioro progresivo. Actualmente es propiedad de la Casa Ducal de Peñaranda descendientes de la Duquesa de Alba, María Francisca de Sales Portocarrero, hermana de Eugenia de Guzmán, más conocida como Eugenia de Montijo, que fue emperatriz de los franceses por su matrimonio con Napoleón III. Gracias a la colaboración entre los propietarios, la administración local y el Ministerio de Fomento, el castillo ha sido rehabilitado y en verano de 2010 se abrió al público. La segunda fase de la rehabilitación ha concluido en 2017.