Descripción
Desde su posición se tiene un control sobre toda la llanura de la Hoya de Huesca y en particular sobre Bolea, principal plaza musulmana de la zona y que controlaba las ricas tierras agrícolas de la llanura. Fue construido en el siglo XI y presenta un buen estado de conservación, lo que hace que sea uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil del románico de España. Fue denominado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional en el año 1906. Las instituciones regionales y comarcales están interesadas en promover su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El castillo se asienta sobre un promontorio de roca caliza que utiliza como cimientos. Esto suponía una gran ventaja defensiva, ya que así los muros no podían ser minados (técnica habitual en el asedio de fortalezas, que consistía en construir un túnel por debajo del muro para después hundirlo y abrir así una brecha por la que asaltar). Además está rodeado por una muralla con torreones.
El castillo está en bastante buen estado de conservación (salvo la parte del antiguo castillo de Sancho III de Navarra, mucho más deteriorada) y está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Destacan la pequeña capilla, la cripta de santa Quiteria, situada a la entrada (con una increíble acústica) y la majestuosa iglesia del castillo (de la que se desconoce el paradero de las pinturas románicas) en la que llama la atención la cúpula (por lo poco habitual que es en el románico).
La ubicación de la construcción es un aspecto fundamental para entender su carácter militar. Está situado a la entrada de los Pirineos, justo cuando las montañas dan lugar a la llanura, dominando toda la comarca. La gran llanura que forma "La Hoya" se extiende hasta las orillas del Ebro, hasta Zaragoza. A la espalda del castillo, al norte, están los montes Pirineos y la importante ciudad de Jaca.