Descripción
El castillo de Vélez-Blanco está situado en el municipio español de Vélez-Blanco, en la provincia de Almería, Andalucía.
Actualmente, está considerado como BIC (Bien de Interés Cultural) y fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931.
Fue mandado construir por el Adelantado de Murcia, Pedro Fajardo y Chacón, tras su nombramiento como Marqués de los Vélez concedido por los Reyes Católicos.
Cuando Pedro Fajardo se instaló en Vélez-Blanco, fijó allí la sede de su nuevo señorío y emprendió la construcción de su castillo-palacio sobre los restos de una antigua e importante alcazaba islámica que se levantaba en el cerro que domina la villa. En esos momentos existía una prohibición real de construir nuevas fortalezas para evitar la acumulación masiva de poder por parte de la nobleza, que podría debilitar a la monarquía. Para eludir esta prohibición, Don Pedro Fajardo argumentó que sólo estaba rehabilitando la antigua alcazaba musulmana que allí existía.
En 1506 se comenzaron las obras del nuevo castillo sobre los restos de la antigua fortaleza, que fue destruida casi en su totalidad, conservando solo algunos lienzos de muralla y el aljibe que se encuentra bajo el patio. Las obras, en las que se invirtieron 80.000 ducados, finalizaron en 1515.
Se baraja, como autor de la obra, el arquitecto italiano Francisco Florentino, con la colaboración de Martín Milanés y la supervisión de Francisco Salazar, alcaide del castillo entre 1503 y 1511. En la construcción participaron maestros canteros y carpinteros vascos.
La construcción se inició con una primera fase de estructura gótica, que pronto se cambió a otra de estilo renacentista, símbolo de los nuevos tiempos y de una nobleza más culta que rompe con la vieja tradición medieval y muestra el espíritu de los tiempos modernos. Así, frente al gótico oficial seguido por la monarquía y por la Iglesia, este castillo-palacio representa un claro ejemplo del avance del humanismo emprendido por la nobleza, que en Andalucía se corresponde con otro gran ejemplo de avance arquitectónico como es el vecino Castillo de la Calahorra de la provincia de Granada.
El denominado Patio de Honor de este castillo es una de las obras maestras del primer renacimiento español junto con las del citado Castillo de La Calahorra, propiedad de don Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, pariente de Pedro Fajardo y Chacón, quien tras la visita en 1512 a las obras del palacio granadino decidió el giro estilístico hacia el clasicismo que surge en éste, inicialmente comenzado en estilo gótico.
En este castillo residieron los Fajardo durante el siglo XVI y hasta finales del siglo siguiente, cuando acabó su línea de sucesión directa.
Durante los años siguientes se usó como residencia con cierta irregularidad, albergando al marqués sólo algunas temporadas en sus posesiones velezanas por motivos de gestión de las propiedades o de caza.